Croquetas con vinagreta buena, buena

El plato terminado, listo para comer

El caso es que desde que la Rubia acabó su última película en el mes de octubre, me ha tenido a cuerpo de rey. Durante unos meses, cuando yo llegaba del trabajo me encontraba la comida preparada, ya sabéis, viviendo a mesa puesta... Pero ella es muy buena en su profesión, y claro, ya le han llamado para otra peli y al empezar a trabajar, pues eso, que se me ha acabado el chollo.

Los calçots que se metieron la Rubia y sus amigas

Unos días antes de volver al trabajo, se puso a hacer croquetas, para dejarlas congeladas, y así, aunque no sea a mesa puesta y ella no esté a mediodía, puedo comer sin tener que ponerme a cocinar y comer a las tantas de la tarde.

(A veces tiene muy buenos detalles conmigo)

Este fin de semana, mientras ella se iba con unas amigas a Barcelona a disfrutar de una estupenda Calçotada en Can Tintorer, yo me acordé de sus croquetas, y las preparé acompañadas de una vinagreta estupenda. No sé por qué, ni siquiera me acuerdo desde cuando me gusta mojar las croquetas en el juguillo de la ensalada, pero esa mezcla me parece un auténtico manjar. Bueno, al lío.



Croquetas (Salen entre 25 y 30 dependiendo del tamaño)


2 ó 3 cucharadas de aceite
un buen pegote de mantequilla
4 cucharadas de harina
Aproximadamente medio litro de leche (mejor entera)
150 gramos de carne picada ó un huevo duro y 100 gramos de jamón ibérico



Vinagreta.

Un tomate
1 trozo de pimiento verde
1 trozo de pimiento rojo
1 cebolleta
4 ó 5 aceitunas
El mejor Aceite de Oliva que tengáis en casa
Una pizca de vinagre


Preparación de las croquetas

Para hacer croquetas, cada uno tiene sus trucos. Entre nuestros amigos, son famosas las croquetas de Atikus, pero yo os voy a contar como las hacemos nosotros en casa. Como habéis visto en los ingredientes, vamos a hacer unas de carne picada y otras de jamón y huevo. Comenzamos disolviendo la mantequilla en el aceite puesto al fuego, más o menos a partes iguales, y una vez sea todo líquido, añadimos la harina, moviendola con las varillas o con cuchara de madera hasta hacer un roux, de color claro, sin tostar demasiado la harina.

A continuación añadimos la leche, bien caliente, moviendo bien para que no nos quede ningún grumo. A esa masa, le agregamos el relleno de las croquetas, bien sea la carne picada frita, o el jamón ibérico y un huevo duro picado. Seguimos moviendo durante otros cinco minutos para que la masa tome el sabor del relleno, y añadimos si es necesario más leche hasta que la masa tenga la consistencia deseada. Corregimos de sal, y añadimos -fundamental- un toquecito de nuez moscada. A mí me gusta que la masa quede más bien fluida, aunque luego es más dificil moldear las croquetas. Una vez conseguido el punto deseado, se deja enfriar la masa para poder formar las croquetas, bastan un par de horas de nevera...

Una vez fría la masa, se moldean y se pasan por huevo y pan rallado, aunque también aquí hay variaciones. (Tengo un amigo que las pasa por harina, huevo y pan rallado y otro que las reboza pasandolas primero con pan rallado, luego huevo y luego otra vez pan rallado). Nosotros, solo huevo y pan rallado. En cuanto a la técnica para formarlas croquetas, la Rubia es experta manipulando la masa con dos cucharas para formarlas, y yo sin embargo soy más de moldeado manual.

A continuación, se dejan reposar ya formadas en una bandeja, mientras se pone a calentar el aceite para freirlas. Es importante que el aceite esté bien caliente, porque si no, las croquetas chuparán el aceite templado quedando grasientas.

Friendo en aceite muy muy caliente

Preparación de la Vinagreta
En cuanto a la vinagreta, piqué en trocitos de igual tamaño -eso es importante- un tomate y unos trozos de pimiento verde y pimiento rojo, junto a una cebolleta, echando todo en un bol. (Arriba veis la proporción, prácticamente a partes iguales). A continuación lo cubrí con una generosa ración de aceite de oliva Arbequina que me habían regalado estas navidades. (Foto de la derecha)
Abrí una lata de aceitunas rellenas de anchoa, y piqué 5 aceitunas en cuatro trocitos cada una, añadiendolas a la mezcla, junto a un chorrete -mínimo- del caldo de las aceitunas. Añadí un pellizco de sal y unas gotas de Vinagre balsámico y removí bien.

Mientras freía las croquetas, metí la vinagreta a la nevera para que espesara un poco el caldillo. El resultado fue auténticamente espectacular. Merece la pena pinchar en la foto para verla a tamaño grande, (bueno, también lo podeis hacer en las demás fotos)


Auténtica vinagreta de escándalo

Una vez fritas las croquetas, las escurrí en papel absorbente de cocina, y listos para emplatar. Con un aro de cocina relleno de vinagreta en un lado del plato, y cinco croquetas colocaditas, faltaba levantar el aro de un tirón y empezar a disfrutar.


El viernes se estrena la película de LMVD, así que, el jueves os pediré que vayáis al cine ese fin de semana y disfrutéis de una buena película. Todo el que me presente su entrada, recibirá una croqueta de carne y otra de jamón, por mensajero.

Hasta entonces, pórtense bien,