Prepara esta tarta de requesón para San Valentín

Recuerdo que cuando vivía en el Paraguay desayunaba en un pequeño bar donde el que la cocinera, Katty, hacía deliciosas tartas caseras. El hecho de vivir fuera, la añoranza de los sabores familiares y la posibilidad de experimentar con nuevos ingredientes despertó mi amor por la cocina. Katty me pasó algunas de sus recetas, como esta Tarta de requesón para San Valentín que ella denominaba tarta de ricotta.

Su delicado sabor y la textura esponjosa os van a encantar, porque aunque tiene cosas en común con mi tarta de queso al horno, (clic) el uso del requesón o ricotta le da un carácter especial. Es una tarta más ligera, menos dulce y con mucha intensidad en los sabores lácteos. No dejéis de probarla. Está tan rica que os va a gustar seguro. ¿Por qué no la preparáis para dar una sorpresa a vuestra pareja? Os cuento para que veais qué fácil es hacerla.


Como sabéis el requesón es el resultado de cocer el suero tras la extracción del queso, por lo que no tiene caseína y se obtiene cociendo el suero hasta que cuajan otras proteinas presentes en el mismo. Esto lo hace muy ligero y con un ligero toque agrio, muy leve y muy agradable. Hace unas semanas encontré un delicioso Mató, el requesón de la zona de Cataluña y Pirineos, y lo he utilizado en esta receta, pero podéis usar cualquier ricotta, requesón de Miraflores de la Sierra, de Pirineos, Galicia, Cantabria o cualquier preparado lácteo similar.

Ingredientes para una tarta de requesón 28 cm diametro



  • Para la base: 50 gr de mantequilla y 200 gr de galletas molidas
  • Para la tarta: 500 ml de requesón, 100 ml de nata líquida para montar, 25 gr de maicena, 40 gr de azúcar, 2 huevos tamaño L o 3 tamaño M
  • Para la cobertura: 8 gr de café molido y un poco de azúcar glass o impalpable


Cómo hacer una tarta de requesón para San Valentín


Comenzamos preparando la base, de forma similar a las clásicas tartas de queso o cheesecake, machacando las galletas y mezclándolas con la mantequilla derretida. Una vez amasada la base, cubrimos con ella el molde utilizado, subiéndonos un poco por los bordes. Yo suelo utilizar estos desmoldables de Pyrex, que resultan muy cómodos a la hora de presentar la tarta terminada.

Para hacer la tarta separamos las yemas y las claras. Mezclamos las yemas con el azúcar y la maicena batiendo hasta obtener una crema. (primera foto del montaje siguiente) Después añadimos las dos tarrinas del requesón y la nata, (fotos dos y tres) y los trabajamos hasta obtener una pasta fina y homogénea a base de darle a las varillas. Tiene que quedar como la cuarta foto)

En otro bol montamos las claras a punto de nieve y con cuidado las ponemos sobre la crema de requesón, como en la foto cinco, mezclándolas con ayuda de una lengua de silicona con movimientos envolventes para que no se nos baje.

Cubrimos la base de la tarta con este preparado (foto seis) y la horneamos a 160º durante unos 40 minutos, en la zona central del horno, precalentado a 180º. Una vez terminado, dejamos enfriar en el horno y la tenemos lista para decorar.

Quería hacer una especie de noche estrellada, por lo que elegí el café y el azúcar glass o impalpable para hacer el cielo y las estrellas. Además para darle el toque original, forré un cortapastas con forma de corazón con papel aluminio para hacer un dibujo en negativo. 

Podéis poner también como yo, un tenedor sobre la tarta y con ayuda de un colador espolvorear toda su superficie con café en polvo. Así hacemos el cielo. Yo utilicé café negro y con una cucharada bien repartida, fue suficiente. Después, para hacer las estrellas, eché por encima del café un poco de azúcar y listo.

Al retirar el cortapastas y el tenedor queda un dibujo en negativo muy bonito que sin duda os hará triunfar con vuestra pareja. Y cuando pruebe la tarta, tendréis todo ganado, os lo aseguro. 

Espero que preparéis esta tarta de requesón para San Valentín o para cuando os apetezca y espero vuestros comentarios cuando la probéis. Seguro que os encanta.

Sed felices,