Ensalada templada de bacalao con pimientos del piquillo y patatas confitadas, receta sencilla y llena de sabor


En esta época del año la tradición nos suele hacer preparar dos platos clásicos. Por un lado las imprescindibles torrijas. Ya habéis visto que tenemos un especial torrijas con un montón de recetas y variaciones, que podéis consultar haciendo clic en este enlace y por otro lado, sabemos que el rey de la mesa en esa época es el bacalao, fresco, congelado, en salazón, o el de temporada, el fabuloso skrei.

Hoy con el calor del verano, he pensado en enseñaros esta receta de ensalada templada de bacalao con pimientos del piquillo y patatas confitadas que sé que vais a incorporar a vuestro menú, porque es sencilla, y absolutamente deliciosa. Es una receta deliciosa y recomendable para todo el año, una receta que apetece para preparar en el día a día o en una ocasión especial. Os recomiendo que sigáis esta receta porque es perfecta, es de las que salen sí o sí.


Para hacer esta receta vamos a hacer tres procesos de confitado, para obtener un aceite muy aromatizado y unas texturas increíbles. Ya veréis cómo queda de bueno, si utilizamos productos de calidad. Comprad un buen bacalao y notaréis la diferencia. Hoy vemos por ahí otras especies parecidas o de menor calidad. Comprad uno bueno, sea fresco, congelado, skrei o desalado y ya veréis qué buen resultado.

Ingredientes para 4 personas


  • Dos lomos de bacalao, 250 ml de aceite de oliva virgen extra Picual, 2 ajos, 3 pimientos del piquillo y una patata mediana

Cómo hacer una ensalada templada de bacalao con pimientos del piquillo y patatas confitadas



Como os decía, hay que hacer tres procesos de confitado sucesivos. Inicialmente, ponemos el aceite de oliva virgen extra en un cazo y añadimos los ajos con piel y aplastados con un golpe. Los confitamos a unos 60 grados, durante 30 minutos. Para saber la temperatura podemos usar una sonda o un termómetro. Se trata de cocinar a fuego muy lento, al mínimo si usáis gas, o al 2 ó 3 si usáis vitro o inducción.

 

Pasado ese tiempo, retiramos los ajos y sumergimos el bacalao, dejando que se haga unos diez minutos. Después, sacamos los lomos del aceite y separamos las lascas como veis a continuación.



En ese mismo aceite, que tiene ya muchos aromas dentro, confitaremos las patatas. Para acelerar el proceso las cortamos en rodajitas de un par de milímetros y las dejamos al mínimo durante unos 20 minutos hasta que estén tiernas.


   
Para montar el plato ponemos una capa de patatas confitadas y la cubrimos con los pimientos de piquillo cortados en tiras.

 

Yo he usado estos de Díaz de Cerio que son excepcionales.

 

Sobre la capa de patatas y pimientos ponemos las lascas de bacalao y completamos con un poco de cebollino picado y un par de cucharadas del aceite que hemos estado usando, repartidas por encima y manchando el plato, porque tiene todos los sabores concentrados. La ensalada templada de bacalao con pimientos del piquillo y patatas confitadas queda espectacular. Ya veréis como os gusta a todos, en especial cuando el buen tiempo nos anima a tomar platos como éste.



Animaos a preparar esta receta en casa, porque estoy seguro de que vais a disfrutar con ella.

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