Carne guisada con salsa de café, receta de carne tierna y con mucho sabor


Hoy quiero enseñaros una receta deliciosa que además nos vendrá muy bien en estas fechas, ya que la podemos tener guisada con antelación y guardarla congelada para sacarla cuando mejor nos venga. Concretamente esta carne guisada con salsa de café fue la que eligió la Rubia Azabache para su comida de cumpleaños que, como ya sabéis los habituales, es el día de Navidad. 

Tras la cena de Nochebuena, ninguno tenemos ganas de trabajar mucho, así que preparamos esta receta de carne guisada con antelación y la guardamos congelada. El día que la queramos comer, basta con sacarla de víspera del congelador y darle cuando la queramos un calentón a fuego lento y lista para disfrutar. Si hacéis unas patatas fritas como las de la foto, pues tanto mejor. Lo especial de esta receta es que la carne se hace con una salsa de café


Ingredientes para 8 raciones


  • 1 trozo de carne para guisar de 1 kg aproximadamente, podéis usar carne de aleta, de aguja, de morcillo o cualquiera de las carnes que se consideran de segunda y que a mí me gustan tanto, y yo compro en Carne Villa María desde que abrieron.
  • Además, 2 cebollas, 1 pimiento verde, 1 pimiento rojo, 2 zanahorias, 1 vaso de vino de jerez, 1 litro de caldo de carne casero, 10 bayas de pimienta, 1 hoja de laurel y 4 clavos de olor (especia) y una taza de café exprés recién hecho.
  • Para guarnición, unas patatas fritas en forma de cuadraditos.

Cómo hacer carne guisada con salsa de café


Comenzamos cortando la carne en trozos. Si lo preferís podéis utilizar carne ya cortada para guisar, o comprar un trozo y cortarlo vosotros a vuestro gusto, en este caso yo preparé unos tacos gordosPasamos los tacos de carne por harina, los doramos un poco en la cacerola dándoles la vuelta para que se cocinen todas sus caras.

Mientras se doran, cortamos las cebollas en juliana y las echamos a la cacerola para que se vayan pochando con la carne. Añadimos también el resto de las hortalizas, los pimientos, las zanahorias, etc, todo cortado en trozos pequeños y sin preocuparnos mucho porque al final de la preparación, lo vamos a triturar. 

Una vez la verdura empiece a estar blandita, añadimos el vino y el caldo. Tapamos y dejamos que cueza a fuego muy lento durante unas dos horas, dependiendo del tipo de carne. Para ver si está, probaremos de cuando en cuando hasta que prácticamente la carne se deshaga al apretar con el canto de una cuchara. Si es necesario, añadiremos más caldo.


Cuando tenemos la carne lista, sacamos todas las verduras y la salsa de la cacerola y dejamos la carne en solitario. Ponemos a freír unas patatas en cuadraditos -según mi abuela esto es fundamental para todos los guisos de carne- y mientras se van haciendo, preparamos un café con nuestra estupenda cafetera nueva. 

Ponemos la salsa en el vaso de la batidora, añadimos el café recién hecho con nuestra cafetera (fijaos en los dos colores antes de triturar) y le damos unos toques, hasta obtener una salsa fina. Echamos la salsa de café recién hecha sobre la carne guisada y le damos un último hervor para que se impregne de los sabores.

Servimos la carne guisada con salsa de café en una cazuela de barro con las patatas formando un aro, la carne en el centro ligeramente salseada y toda la salsa en una salsera para que cada uno se sirva a su gusto.

Espero que hayáis disfrutado con esta receta y la preparéis pronto. Ya me contaréis el resultado. Sed felices,