Cómo limpiar, desplumar y preparar una perdiz para su consumo



Tanto si tienes un amigo cazador como si la encontráis así en la pollería, quizás no sepáis cómo preparar un ave de caza para cocinar. En ese caso, os podríais ver como me encontré yo la primera vez que me ofrecieron una de estas aves. Para poder utilizarla en guisos, hacer una royal de perdiz o un estofado, o mi plato preferido, las alubias blancas o judías con perdiz, es necesario limpiar bien, eviscerar, desplumar y preparar estas aves para poder cocinar con ellas. Por eso hoy os cuento cómo limpiar, desplumar y preparar una perdiz para su consumo. 


Cómo limpiar, desplumar y preparar una perdiz




Nuestro objetivo será obtener las pechugas, las patas o muslos, las alas y la carcasa, para cocinar con ellas. No os preocupéis que es bastante sencillo. Si no vais a hacerlo en el momento, os recomiendo guardar en el congelador la perdiz envuelta en un papel de cocina y después en film plástico transparente para cuando lo vayáis a hacer.

Para desplumar, os recomiendo que lo hagáis en seco. Por ahí leeréis que es mejor hacerlo mojando las plumas, pero no os lo recomiendo. Para desplumar, basta con agarrar unas cuantas plumas, y dar un tirón seco. Hacedlo a "contrapelo" sujetando la piel bajo las plumas para no desgarrarla. Aquí se monta bastante follón en la cocina por lo que os recomiendo tener bien cerca una bolsa de plástico en la que iremos tirando las plumas después de cada tirón.





Una vez arrancadas las plumas, hay que repasar para evitar los cañones y plumones que puedan haber quedado. Después, con unas buenas tijeras de cocina y un cuchillo afilado, podemos separar las piezas sin dificultad. Al abrir, yo limpio el interior arrancando los órganos y tripas, usando un papel de cocina. Se retiran sin esfuerzo, pero no he querido poner imágenes de esa parte.

Al acabar, no olvidéis chamuscar los pequeños plumones, fijaos en las imágenes que tomé cuando aún no lo había hecho para que veáis donde suelen quedar...

Ahora que ya sabéis cómo limpiar, desplumar y preparar una perdiz para su consumo y comprobáis que no es tan difícil hacerlo, no dudéis en comprar una de estas aves si la veis en la pollería, y tened en cuenta que esta técnica es válida también para el faisán, la pularda y otras aves si las encontráis sin desplumar.

Sed felices,