Muslos de Gallo de Corral Cascajares

El otro día recibimos en casa un lote de productos de Cascajares, que tuvieron la cortesía de enviarnos, para conocer nuestra opinión. Por varios motivos, conocía ya la calidad de sus productos, más vinculados al mundo de la hostelería que al de la alimentación directa, pero a raíz de que hace un par de años, comenzaran a trabajar con su línea navideña, con productos como el Capón de Navidad, o su Cochinillo, Pularda trufada o el Cordero lechal, ha sido más frecuente encontrarse con sus características cajas, en las tiendas de alimentación especializadas y Tiendas Gourmet.

A casa nos llegó un lote de productos, que incluía varios de sus productos precocinados, listos para consumir tras un breve calentamiento, en el horno, fuego convencional o microondas. El lote lo componían varias latas de carrilleras en salsa (de ciervo, de cordero y de cerdo ibérico) una de rabo de buey guisado y una de Muslos de Gallo de Corral, que es la que vamos a probar hoy. Quiero darle las gracias a Simón de Francisco, por contar con nosotros.



Las latas contienen dos raciones y vienen con el producto ya cocinado y conservado en su gelatina y rodeado de grasa de pato, para aislar y conservar.
Las instrucciones del envase son claras y recomendaban sacar las piezas de la grasa y proceder a su horneado durante unos 7 u 8 minutos. Para aprovechar la grasa de pato (no nos gusta tirar nada) decidimos confitar en ella unas patatitas, sazonadas con las Especias de Ariosto, completando así un manjar que paso a contaros.


MUSLOS DE GALLO DE CORRAL CASCAJARES, y PATATAS CONFITADAS


Ingredientes: Una lata de Muslos de Gallo de Cascajares, 2 patatas hermosas y mezclas de especias Ariosto especial para patatas.




Al abrir la lata, vemos asomar entre la grasa de pato las dos mollas de los muslos del Gallo, que eran de buen tamaño. Las sacamos con cuidado y las reservamos en una fuente de asar, junto a su gelatina, y con una pequeña cantidad de grasa, que usaremos para dorarlas en el horno. El resto de la grasa de pato, la dejamos temporalmente en la lata.

¿Cómo confitar patatas en grasa de pato?: Pelamos un par de patatas hermosas, y las lavamos bien. Las cortamos en rodajas de grosor intermedio, y las sazonamos con el preparado de AriostoMezcla para patatas” que incluye hierbas como romero, salvia, enebro, albahaca, mejorana, orégano, laurel, y perejil, además de ajo y sal.

Una vez tenemos las patatas condimentadas, las ponemos en una fuente de horno y las cubrimos con la grasa de pato del envase de Cascajares.


En esa grasa, se cocinaran a horno suave durante unos 20-25 minutos. (Temperatura del horno 100º – aproximadamente 65-75º de temperatura de la grasa ideal para confitar)




¿Cómo calentar los Muslos de Gallo de Corral Cascajares? Una vez transcurridos 15 minutos, probamos con un tenedor la dureza de las patatas y al ver que estaban casi en su punto, retiramos la grasa en la que “navegan” las patatas y ya sequitas, las utilizamos como cama sobre la que colocamos los muslos y su gelatina. Subimos la potencia del horno a 180º y horneamos durante 8 – 10 minutos, consiguiendo rematar las patatas dejándolas doradas por fuera y bien tiernas por dentro, y los muslos de Gallo, ya listos para servir.


Impresiones.
El producto que hemos probado, los Muslos de Gallo de Corral de CASCAJARES, tiene a mi gusto una calidad excepcional, sobre todo comparando con otros productos de comida preparada y envasada, dejándonos muy satisfechos con su ternura (excelente), y su gran sabor (de corral) por lo que lo consideramos un producto muy recomendable.

Este tipo de productos de gran calidad y envasados en cantidades pequeñas, de una o de dos raciones, nos parece que será la tendencia del futuro en la comida precocinada, comida que ha de ser de gran calidad y de cómoda preparación. Así, cuando veamos en los lineales de los supermercados estos productos cómodos y de calidad, los añadiremos sin dudar a la cesta, pues nos pueden resuelven muy bien una cena o comida de forma elegante, rápida y sin perder calidad por el hecho de ser comida precocinada. Ojala sirvan de ejemplo a otros fabricantes, que nos provean de productos tan interesantes y tan prácticos, sin tener que renunciar a la calidad en nuestra mesa. Hemos quedado encantados con este producto. Ya os contaré cuando probemos otros productos como las carrilleras de cordero lechal o las de ciervo, que nos están pidiendo su oportunidad de salir como protagonistas de una entrada propia, pero todo a su tiempo…

En cuanto a las patatas confitadas, os aseguro que el sabor impresionante que deja la grasa de pato y la textura mantecosa de las patatas allí cocinadas, no se os olvidará. Probablemente una de las mejores guarniciones para este preparado. Si no conocéies estas hierbas, podéis solicitar muestras a Saverio, de Ariosto, en su email slopresti@ariosto.it o preguntarle por el distribuidor más cercano a vuestro domicilio.

Un abrazo a todos, y sed felices,