Cómo hacer pasta de croquetas sin acabar de los nervios

Las croquetas son un alimento que nos gusta a todos, pero hay muchos lectores de este blog de cocina que me dicen que hacer la pasta de croquetas es un rollo, que les da mucha pereza y me consultan si hay alguna forma de hacer masa de croquetas sin acabar de los nervios.

Espero que esta forma que hemos usado desde siempre en casa para hacer la pasta de croquetas sin complicarnos, sin usar batidora, y sin que quede un solo grumo os pueda ser útil.

Ingredientes para hacer pasta de croquetas de jamón y pollo:


100 gr. de jamón serrano (si es de ibérico el sabor será mucho más intenso y como sólo son 100 gr, merece la pena el sobreprecio) 150 gr de pechuga de pollo (puede ser cocida o restos de un pollo asado), 50-75 gr de mantequilla, 4 cucharadas de harina, 1 litro de leche entera. (Opcional un huevo duro picado)


Cómo hacer pasta de croquetas:


En casa utilizamos el siguiente procedimiento. Comenzamos rehogando todos los tropezones, en una sartén, hasta que estén en su punto. Si fueran croquetas de carne picada, salteamos la carne picada para que no esté cruda en un par de cucharadas de aceite de oliva y en cuanto está, añadimos la mantequilla. Si como hoy vamos a preparar pasta de croquetas de pollo y jamón, como ya está cocinado el relleno, no necesitamos freír como si fuera carne, por lo que empezamos directamente rehogando los trozos de jamón y los de pollo con la mantequilla. 

Seguidamente, añadimos las cuatro cucharadas de harina, como en la primera foto, y removemos para que la harina se distribuya de forma uniforme cubriendo todos los tropezones como en la segunda foto. Tostamos un poco la harina, removiendo bien y ya, a partir de ahí, vamos añadiendo el líquido de a poco, con pequeños chorritos. De esta manera, no tendremos un líquido que ir espesando, sino al revés, una masa espesa que se irá diluyendo. La masa irá tomando la leche según necesite, por lo que nunca se nos formarán los grumos y prácticamente cuando llevemos entre 750 ml y el litro, habrá quedado a nuestro gusto.

También para intolerantes a la lactosa


Esta forma de preparar la pasta, añadiendo la leche poco a poco, es perfecta también si utilizáis productos como la leche sin lactosa de Kaiku o de otras marcas, en caso de intolerancias, ya que os permitirá disfrutar de platos habituales como las croquetas simplemente sustituyendo el tipo de leche, y como veis en las fotos, el resultado es el mismo.

Una vez la pasta de croquetas esté en su punto, añadimos si queremos los trozos de huevo duro picados del mismo tamaño aproximado que los trozos de pollo y jamón, la rectificamos de sal, le añadimos el clásico toquecito de nuez moscada, y la dejamos reposar extendida en una fuente.


Formando las croquetas


Ahora hay que formar las croquetas, en pequeñas bolas, con forma cilíndrica tradicional, a nuestro gusto. Hay quien prefiere el chás-chás de las dos cucharas, hay quien usa una manga pastelera y corta en trozos los cilindros que obtiene, eso ya depende de vosotros. Una vez formadas, las empanamos pasándolas por huevo batido y pan rallado (o panko) y las freímos en abundante aceite de oliva virgen extra muy caliente.

Tras escurrirlas en un papel absorbente de cocina, las croquetas formadas por nuestra masa estarán listas para llevar a la mesa y disfrutar de este delicioso manjar, crujiente y con una textura maravillosa. Espero que este procedimiento básico os pueda resultar de interés y os venga bien.

Sed felices,