La hamburguesa perfecta para los últimos días de las olimpiadas

Me encantan las hamburguesas caseras, y por eso en estos años ya me habéis visto publicar muchas recetas y presentaciones diferentes. Como estos días con motivo de los Juegos Olímpicos, pasamos muchas noches en casa frente al televisor, quería hacer una hamburguesa perfecta para los últimos días de las olimpiadas, que como sabéis terminarán este Domingo con la ceremonia de clausura. Y me quedó, para hacer un poster, como el de la foto.

Antes de decidirme, quería hacer cinco mini hamburguesas unidas como los aros olímpicos, o una hamburguesa representativa de cada continente (esta idea puede ser interesante para entradas futuras...) Pero finalmente hice esta gran hamburguesa olímpica hace un par de días, que nos encantó zamparnos mientras veíamos Teledeporte.

Cuando digo una hamburguesa olímpica, me refiero a una hamburguesa buena, grande, con calidad gourmet, de las que te dejan bien satisfecho, para poder relajarnos viendo las últimas finales de los JJOO, las pruebas pendientes... y si mientras disfrutamos la hamburguesa, cae alguna medalla más para los nuestros, pues tanto mejor.

Desde siempre, intento hacer yo mis propias mezclas de carnes, ya que las hamburguesas hechas con molde no tienen nada que ver con las que puedo hacer yo en casa, ya que no son de esas prensadas que vienen como planchadas, entre dos plastiquitos. Haciéndolas yo, tengo la garantía de que se hacen con carne de primera calidad.



Ya he disfrutado mucho, pero mucho, con las minihamburguesas, que nos permiten hacer distintas variedades, como por ejemplo hamburguesa de lomo de vaca, hamburguesa de ternera y bacon, hamburguesa de buey Angus americano o hamburguesas de ternera mezclada con jamón ibérico.



Esta es, para que os hagáis una idea, esta de ternera con bacon, con 180 gr de carne de calidad, la dividí en dos y la preparé como veis a continuación. Fijaos en los trozos de bacon, y el aspecto tan delicioso que tiene. 


Como os decía, la dividí en dos minihamburguesas, que preparé con un poco de cebolla, brotes de mezcla de lechugas y hojas verdes, una butifarra hecha a la plancha con ajopere, y un buen pegote de queso de untar, una marca gallega que por cierto es impresionantemente buena. Ya os contaré cosas de esta marca que tiene muchas y muy ricas variedades de quesos para untar.



Pero vamos a ver la
superhamburguesa perfecta para los últimos días de las olimpiadas de que os hablaba, por si os queréis dar un homenaje. Esta vez utilicé las hamburguesas de carne de Angus de Nebraska. Lo primero, tosté el pan, para que quedase un poco más crujiente y soportase mejor la carga que le iba a meter. 



Sobre el pan, un poco de lechugas, berros, espinacas baby, canónigos, etc, el típico paquete de mezclum. Corté también dos rodajas de cebolla y las tosté a la plancha a que se hicieran despacio mientras se iban haciendo las hamburguesas en la parrilla. Una vez dorado todo, puse la carne, la cebolla y dos pegotes de queso crema, y lo cubrí con bacon a la plancha para que el queso se fuera fundiendo.

En lugar de tomates, que los que tenía en casa no tienen demasiado sabor, puse (haciendo equilibrios) unos tomatitos cherry cortados en rodajas, y después, sobre la hamburguesa que ya parecía una pirámide, eché unos chorritos, (pequeños) de tomate ketchup y mostaza, que uno es un clásico. Colocar la tapa y a la mesa, procurando no mancharnos mucho. Y como quería medalla de oro, hice también unas patatas fritas de sartén, el mejor complemento. 



Os puedo decir que me alegró casi más, que las primeras medallas de plata de Mireia. Y este fin de semana, caerán otras hamburguesas que las disfrutaremos aún más si los nuestros siguen ganando medallas como en las últimas jornadas.

Sed felices,