Chuletillas de cordero a la parrilla con toque especial. Receta de verano

Ya hace calor y nos apetecen reuniones en torno a las brasas. Una buena receta que podéis hacer incluso en vuestro domicilio es la de las chuletillas de cordero a la parrilla con toque especial. Esta receta es muy sencilla y la podéis hacer en una parrilla o en una carmela para dejarlas con esas deliciosas marcas doradas clásicas de las barbacoas que tanto nos gustan.

Las chuletas de cordero lechal están buenas de todas las formas, ya sean a la plancha, fritas, rebozadas o incluso con bechamel, como si fueran pechugas Villaroy, pero con un ligero adobo de ajo, perejil y aceite de oliva virgen extra es como más nos gustan en casa.

Ingredientes para dos personas


500 g de chuletillas de cordero lechal, 1 diente de ajo, 4 ramitas de perejil, aceite de oliva virgen extra y sal gorda.

Cómo hacer chuletillas de cordero a la parrilla con toque especial


Me encanta la carne de cordero, y por desgracia es una carne que no comemos muy a menudo, salvo en Navidad. En verano, también podemos disfrutar de esta carne y preparar este plato sencillo en la barbacoa o en la parrilla. Yo suelo comprar las de Carne Villa María, que salen buenísimas, a buen precio y encima me las traen a casa. A mi me encantan tanto las de palo como las de riñonada, y últimamente también las de cuello, que os recomiendo probar.

Abrimos el paquete y dejamos las chuletillas de cordero a temperatura ambiente durante una hora. Después las ponemos sobre la carmela o sartén grill acanalada (bien caliente) sin nada de grasa y dejamos que se vayan dorando.

Mientras se hacen por un lado, preparamos el adobo con el ajo, el perejil, unos granos de sal gorda y un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra, y en cuanto las chuletas están ya doradas, les damos la vuelta y las untamos con una brocha mojada en ese adobo.



En otro minuto las tendremos listas para llevar a la mesa, doradas, con sabor y casi como si hubieran salido de las brasas de una barbacoa. Yo tengo una barbacoa pequeña y a veces preparo unas brasas y la utilizo para servir los platos a la parrilla de forma que se mantienen calientes y se terminan de hacer si las habéis dejado a falta de un poquito más de cocción.

Cuando están listas, las podemos servir como en la primera foto y llevarlas a la mesa colocadas sobre la parrilla de la pequeña barbacoa para que las chuletillas de cordero a la parrilla con toque especial se mantengan en su punto y las podáis comer bien calientes de la primera a la última. Hacedme caso y probadlas uno de estos días.

Sed felices,