Dos por el precio de una


Hoy voy a enseñaros a hacer dos recetas, bonito con tomate y lubina al horno, dos deliciosas recetas de pescado que me enanta preparar de vez en cuando, porque ambas son bien sencillas, y nos gustan mucho a la Rubia y a mí.

El otro día, compré una lubina (róbalo) y pedí en la pescadería que me la dieran abierta para hacerla al horno para cenar. Mientras el pescadero limpiaba el interior de la lubina, raspaba las escamas y abría longitudinalmente la pieza, me fijé que tenía ya bonito y le pedí una rodaja como de un kilo para hacer en trozos, con tomate. Os cuento las dos recetas...


LUBINA ABIERTA AL HORNO

Es una receta tan tonta, que da casi vergüenza publicarla...
  • Se compra una lubina (también sale bueno con otros pescados, por ejemplo, con Dorada) y se le pide al pescadero que la prepare para hacer abierta al horno. (Pero que no le quite la espina ni la cabeza sino que la deje a un lado)
  • Se echan unas gotas de Aceite de Oliva en una fuente de horno o rustidera
  • Se coloca la lubina bien limpia y seca tumbada en la rustidera con la piel abajo
  • Se sazona con sal y pimienta y se le pone un hilillo de Aceite de Oliva encima.
  • A la sauna... digo al horno (precalentado, 180º, durante 15 a 20 minutos, según tamaño) Para saber si ya está, meter un tenedor bajo la raspa y comprobar que se separa perfectamente, y si no, esperar un poquito más.
Mientras, en una sartén, freir en dos cucharadas de aceite de oliva un ajo picado y una guindilla cortada en aritos. Apagar el fuego, y añadir media cucharadita de pimentón y un poco de perejil picado. Remover un minuto, y regar con ese preparado la lubina. Debe quedar así. (ver foto abajo)


Una vez retirada la cabeza y la espina, emplatar media lubina por persona. Guarnición ideal, unos tomates de calidad en ensalada, o una patatita cocida o asada. Mientras la lubina se iba haciendo en el horno, preparé la otra receta con el bonito, y eso fue lo que cenamos ayer.


BONITO CON TOMATE Y CEBOLLA

Se comienza friendo el bonito, cortado en tacos. Una vez frito se coloca en una cacerola. (Importante, freir muy poco el bonito, si no, quedará seco)


Como podéis ver, el bonito está casi crudo en el centro de los tacos. Esto hará que luego esté jugoso jugoso, y no os preocupéis que se termina de cocinar luego en el tomate.

Entre tanto, en una sartén se fríe muy despacio una cebolla, también picada en taquitos, con aceite de oliva, hasta que esté bien blanda y tostadita, pero sin quemar. También me gusta añadir pimiento verde frito en trozos medianos, que aporta bastante sabor, pero como no teníamos... pues sin pimientos.

Una vez frita la cebolla, se añade a la cacerola del bonito. (Importante, freir a fuego lento para que no se queme)

Se añade tomate frito sobre el bonito semifrito y a la cebolla bien hecha.(El tomate debe ser casero como el del frasco de la foto, a ser posible)



Se le da a todo un hervor con la cacerola tapada, durante 5 ó 6 minutos. Y ya está. Esta receta está buenísima de un día para otro, pues el tomate recoge el sabor del bonito y se aprecia mucho más.

Además se puede comer tanto en caliente, como en frío, como plato único o como entrante o tapa, (ver foto arriba) e incluso se puede congelar sin ningún problema. Eso sí, el bonito con tomate pide pan para echar unos barcos y mojar en la salsa, lo cual se riñe un poco con la operación bikini, pero tampoco hay que apresurarse tanto...

Sed felices.