Ensalada fresca de verano


Llevo unos días pensando en alguna ensalada original, que tenga elementos dulces y salados y diferentes texturas. Así ha nacido esta rica ensalada fresca de verano, una ensalada con fruta y tomate servida en una tortilla mexicana que utilizamos como recipiente o cuenco artesano.

INGREDIENTES: (Por persona)


Una tortilla mexicana de trigo
Un tomate maduro
Una rodaja de melón
Una hoja de lechuga fresca y crujiente
Germinados (usé brotes de alfalfa)
Sal, Aceite de Oliva Virgen Extra y vinagre balsámico

PROCESO:

Tulipas de tortilla de trigo
Maceración de tomates
Preparar melón y lechuga
Montaje del plato

LAS TULIPAS DE TORTILLA DE TRIGO

Así podéis ver otras cosas que hacer con elementos habituales, y que podemos transformar y usar en otros contextos. La idea de servir alimentos en estas tortitas, la usé hace tiempo para presentar unas raciones de ceviche en una cena, y fue un éxito, de modo que de cuando en cuando, uso las tortillas de trigo mexicanas para hacer esta especie de tulipas.

El proceso es sencillo: Se humedecen bien las tortillas para que sean moldeables y se les dan tres pellizcos como en la foto de abajo para darle la forma adecuada. Luego se aprietan las uniones y se fijan con un poco de agua y más apretón, para que se quede la forma. Se hornean a fuego suave unos 10 minutos para que se sequen con la forma y listas para utilizar como vajilla comestible.


En la foto-mosaico siguiente podéis ver todo el proceso en 4 imágenes. Tomamos la tortita, le vamos dando los pliegues, la horneamos cuando está formada, y lista para rellenar. (Puede ocurrir que se deshaga o despegue algún pliegue en el horno y os quede como la que veis, con forma de barquilla, con la proa abierta y la popa bien sellada. No pasa nada, es ideal para rellenar) También podéis probar a meter las tortillas húmedas y formadas en moldes de muffins para que queden perfectas.


MACERACIÓN DE TOMATES:

Mientras se enfrían las tulipas, vamos a preparar el resto de ingredientes. Si tenéis como yo la suerte de poder cultivar tomates, (yo tengo solo dos tomateras en la terraza pero me dan una buena producción de junio a septiembre incluso hasta octubre) disfrutaréis más de esta ensalada, pues tendrá sabor auténtico a tomate tomate. Si no, os aconsejo que compréis los mejores tomates que podáis, pues es absurdo comprar tomates malos para hacernos una ensalada, no tiene sentido.

Concretamente, elegí los dos más rojos, de la primera foto del mosaico, que estaban bien maduros, (porque esta ensalada vamos a prepararla con un picadillo de tomate macerado con sal que requiere tomates bien maduros) En la foto de abajo de la de la mata, podéis ver los dos tomates cortados en cuartos y pelados. A la derecha, ya troceados en tamaño bocado, reservamos los tomates en un plato hondo, les añadimos una pulgarada de sal gorda y los dejamos en la nevera durante 30 minutos. Los tomates quedarán exquisitos, y soltarán mucha "agua".


LA LECHUGA Y EL MELÓN:

Picamos la lechuga lavada y bien escurrida en trozos medianos y la reservamos. Con un sacabolas, preparamos bocaditos de melón y los reservamos. Si vamos a añadir algún ingrediente más, (dependiendo del estado de la nevera y despensa), los preparamos. Por ejemplo van bien unas nueces, picatostes de pan frito, crujiente de bacon, etc. Yo tenía unos germinados y pensé que le irían bien para dar sabor y también altura a la composición.

MONTAJE DE LA ENSALADA:

Preparamos las tulipas de tortilla mexicana de trigo directamente en el plato en que vayamos a servir en la mesa, y repartimos las hojitas de lechuga sobre la base. Puedes ver el proceso de arriba abajo en la foto-mosaico siguiente. Sobre la lechuga, con una cuchara depositamos unos trozos de tomate, y sobre éstos, colocamos unas cuantas "perlas" de melón. Añadimos finalmente los ingredientes extra, nueces, el germinado, lo que tengáis. Lista para aliñar.


Lo ideal es usar el mejor aceite de oliva que tengáis, y en esta ocasión, vamos a usar un aceite Virgen Extra, bien intenso y verde, como el Picual de Castillo de Canena, siempre maravilloso, o alguno que os guste. El contraste con la fruta compensará si está fuerte.


Servimos un poco de aceite entre los germinados (foto encima de estas líneas) y manchamos el plato con unas gotas de aceite. Añadimos también un par de cucharadas del "Agua" de tomate que salió en el proceso de maceración sobre la ensalada. Finalmente tiramos unas líneas de reducción de módena, echando parte dentro y parte fuera de la ensalada, directamente en el plato.


Aquí tenéis una toma cenital para haceros una idea de la presentación que resulta, que no dejará indiferentes a vuestros invitados. 


Aquí podéis ver a la Rubia Azabache metiendo el tenedor, rompiendo la tortilla y utilizando el pedazo de trigo crujiente para empujar, porque en esta receta, se come uno, todo, todo.

Sed felices,