Dos crónicas y una aguda


Crónica 1: Un concierto del Pingüino
Sala Clamores Jazz
Alburquerque, 14. 914457938
Madrid

Existe una liturgia en lo de ir a un concierto de UPEMA. Hay que quedar una hora antes del concierto y tomar unas cañas aprovechando para ponernos al día de las últimas anécdotas de la semana o semanas que llevemos sin vernos. (El foro de
su página, denomina a esto el Previo)

Luego, la tradición exige apretarnos en el hueco que nos guarda Germán y calentar la garganta con las copas para poder cantar-gritar más fuerte que los demás. A mí me gustó mucho el concierto, pero claro, a mí siempre me gusta mucho. Pero Leo, Sarah y Lee, que eran nuevos en la plaza, salieron también encantados, lo cual tiene un mérito añadido, ya que además de ser su primer concierto, Lee es coreano.

Por la parte que me toca, me encantó la cara que ponían José Luis y Mario cuando nos escuchaban coreando a gritos “Nunca acabes… con una triste” y también agradecí escuchar durante el concierto algunas de sus canciones menos habituales. Los teloneros, SKALIA, antes conocidos como “El Dr. Jingle y su ayudante Bells”, con su depurado estilismo visual, consiguieron hacernos levantar, tras la pausa entre sesiones. Finalmente, el regreso al escenario de los artistas titulares, o mejor dicho, los regresos porque tuvieron que hacer varios “bises” culminaron un concierto de los que recordaremos.

Respecto al Post-concierto, razones de amistad, pudor y respeto, me impiden dar más detalles.

Y siguiendo con las crónicas, ahora os hablo de un restaurante al que invitamos, como regalo de cumpleaños, a unos amiguetes.

Crónica 2: Restaurante Ganges:
Bolivia, 11. 914572729
Madrid.



Este restaurante clásico de la cocina Hindú, ofrece interesantes recetas y una buena relación calidad precio. Con una agradable música de fondo, sobre la cual aporta percusión o flauta un músico en directo, entras en un local con un diseño algo retro, decorado con esculturas y pinturas de la India. Abre todos los días y conviene reservar. Se permite fumar. Hace un poco de calor (no demasiado, pero un poco). Y conforme pasa el rato y el estómago se te va llenando, el calorcito se nota un poco más. Conviene llevar ropa de manga corta, incluso en invierno, con idea de poder quitarse chaquetas o jerséis y no sudar.

Nos habían recomendado no tomar el menú degustación, y yo confirmo la recomendación. Fuimos cuatro personas y pedimos unas cervezas indias de aperitivo (te las sirven con unas tortas de harina muy crujientes y especiadas), y ya para la cena un surtido de verduras, dos curries de pollo de distinta potencia y uno de gambas. De guarnición, unas lentejas, panes naan y arroz basmati blanco. Vino de la casa (Rioja Glorioso Crianza) y cafés. No me convencieron las verduras rebozadas, a mi gusto algo pasadas de aceite. Los curries, al estilo que gustan al público local, es decir, muy suaves en cuanto a picor, y muy ricos en cuanto a especias de sabor. Recomiendo el pollo tika (muy suave) y el curry de gambas. Exquisito el arroz basmati, cocido con cardamomos (enteros, en su vaina) y clavo, y también muy ricos los naan, (probamos el naan de queso y el de pistacho), hecho en el tandoor. Igualmente nos gustaron las lentejas naranjas Daal, tipo crema-puré, en su punto, y muy recomendables, al no tener piel son muy fáciles de digerir y tienen las mismas ventajas que las legumbres.

Estábamos tan cómodos que nos quedamos después a tomar una copa en el restaurante. Precio, menos de 30 euros por persona todo incluido.

Mi valoración del Ganges es buena, sitio recomendable para los amigos de la comida de India y, para los que no la conocen, buen sitio para iniciarse.


La Aguda:
Si la montaña viene hacia ti, Corre!!! Es un derrumbe!!! (Les Luthier)