De lo más elevado a lo más profundo


Menudo título para esta entrada, jeje, pero es absolutamente cierto. Hemos estado en el punto más elevado del territorio, en la cumbre del Teide, a más de 3.700 metros de altura. Y después, en lo más profundo, buceando junto al acantilado de los Gigantes, en un punto denominado la Atlántida, donde disfrutamos de los preciosos fondos de basalto de la isla de Tenerife.


Junto al Teide, entre las rocas de lava, (y pese a su gran camuflaje) descubrimos a un curioso saltamontes, y admiramos la belleza de los Tajinastes, (en esta época sin su flor roja)


Bajo el mar, encontramos un precioso hipocampo amarillo (caballito de mar) agarrado a los restos de un barco hundido, y muchas Mantas-raya (allí las llaman chuchos)




A la izquierda un precioso Tajinaste y a la derecha el gigantesco y milenario Drago de Icod de los Vinos. 

Tenerife, es una isla llena de contrastes, con ciudades llenas de encanto, bosques húmedos en los montes de Anaga, acantilados de vértigo en la punta de Teno y curvas terribles en la bajada a Masca

Una maravilla que siempre deja satisfecho, por lo que os lo recomiendo totalmente.
 


Y en cuanto a la cuestión gastronómica, no puedo menos que recomendar Casa Món, en la localidad de Alcalá, donde disfrutamos de los mejores pescados frescos de la isla. Un lugar imprescindible. (El primer día que fuimos nos recomendó probar el bocinegro y tanto nos gustó que volvimos otro día, en que saboreamos el abadejo.) Ambos estaban impresionantes, y perfectos de punto. Y a un precio realmente barato...




El cartel de la foto, lo fotografié en la bajada desde El Bailadero hacia las Mercedes, en el preciosísimo Parque natural de Anaga. De paso me sirve para recordaros que tengáis cuidado para no provocar fuegos, que no está siendo un buen año en cuanto a conservar los montes.

Sed felices