De paseo otoñal


Como os contaba en la entrada anterior, el pasado domingo estuvimos de paseo por el monte, aprovechando que el lunes era día festivo. La tarde del sábado estuvimos preparando unos filetes empanados y haciendo una tortilla de patata, porque una excursión es una excursión y sin esos ingredientes, no sería igual. La mañana del domingo, amaneció soleada, y Alberto, la Rubia Azabache y yo, salimos hacia Rascafría.




El río Lozoya (arriba) y el Puente de la Angostura (abajo)

El destino elegido era un área denominada la Isla, (pasadas las Presillas, camino del puerto de Cotos) y la idea que llevábamos era remontar el río Lozoya, hasta llegar al Puente de la Angostura (o puente del Perdón) y una vez allí, disponernos a pasar unas horas acompañados del periódico dominical, nuestras viandas, unas latas de cerveza y una botella grande con agua. En la foto de arriba, el puente romano en cuestión.
El camino río arriba, se nos hizo duro, pues ibamos pegados al río, a veces saltando piedras, otras caminando entre los helechos, y otras saliendo a una vereda lateral. Todo estaba muy seco, como podréis ver en las fotos, pero los colores verdes amarillos y ocres nos alegraban el paso. El paso por el puente de la Angostura, pequeño y oscuro, nos conduciría a nuestro destino, unas piedras planas, junto al río, alimentado por el circo glaciar de Peñalara donde instalaríamos nuestro campamento. (1)

De camino, pude fotografiar los paisajes otoñales, algunas setas, y cosas que me llamaron la atención, como por ejemplo, grandes acebos llenos de frutos, que anticipan la llegada de las navidades, lagartijas y algunos insectos.

Helechos secos

Esta no se come

Esta sí, pero como no estaba muy seguro... la dejé para el siguiente

Esta tampoco se come

Me quedé muy sorprendido con el Steropleurus de las fotos. Nunca en la vida había visto a este ortóptero, pero, curiosamente, en el recorrido vi dos ejemplares, que tras haber logrado identificar, aquí os enseño.

Uno con el abdomen marroncillo (unos 10 cm)

Aquí el otro ejemplar más oscuro, sobre la zapatilla de Alberto

Espero que os gusten las fotos, que como siempre, son ampliables con un solo clic...

Una lagartija guapetona.

Los helechos de todos los colores, entre el verde y el marrón



Sed felices...



El futuro bloguero

(Y el lunes... croquetas.)


(1) Pese a lo apetecible de las aguas del deshielo, y la fama de calidad del río Lozoya, recordé haber visto en la televisión que no se debe beber de un río, por mucho que "corra" el agua, ya que más arriba, podría haber un animal muerto, etc. Pues una vez instalados, salí con mi cámara a ver qué me encontraba, y tristemente, me encontré un potro muerto sobre el río, probablemente se había roto una pata al resbalar con una piedra de musgo y cayó allí mismo. Me alegré mucho de haber visto aquel programa del "superviviente" pero me impactó lo acertado que estuvo con su previsión. No he publicado en el blog la foto del potrito, para no ser desagradable, pero si alguno quiere verlo... clic.