Refrescos, innovación y gastronomía: los refrescos y bebidas refrescantes y su maridaje con la gastronomía

Hace unos días, durante la Feria Alimentaria 2016 en Barcelona, tuve ocasión de asistir a la presentación de un maridaje muy especial durante el tallerRefrescos: innovación y gastronomía”, con la participación del sumiller José Ángel Sierra.

Aunque estamos más acostumbrados a oír hablar de maridaje con vinos o cervezas, el sumiller nos explicó cómo también los refrescos son perfectos para maridar o armonizar con las comidas, siendo una combinación perfecta tanto para los que no consumen alcohol como para los que deciden optar por este maridaje de forma esporádica o ocasional.

Se trataba de una iniciativa de la Asociación de Bebidas Refrescantes que pretende hacer más familiar el consumo de refrescos y bebidas refrescantes junto a las comidas, en los clásicos maridajes o armonías, para que sea una actitud más frecuente y común en público de todas las edades. Os cuento:



Dentro del contexto de Alimentaria, había distintas zonas. Tras asistir a la Food Bloggers Conference en la que estuve participando en tres de las mesas redondas, busqué huecos para recorrer la zona de Alimentaria Experience, donde había interesantes talleres y shows para aprender de los grandes cocineros y sumilleres participantes.

Refrescos, innovación y gastronomía




Las bebidas refrescantes han evolucionado mucho a lo largo de nuestra vida. Así, los refrescos se han ido adaptando a los gustos y valores de la sociedad,  introduciendo nuevos sabores y aromas, reduciendo su carga calórica y apostando por el I+D+i,para atraer a todo consumidor. Los refrescos light crecieron un 8%, lo que confirma que el consumidor cada vez demanda más productos sin calorías.

Debido a la gran variedad de ingredientes y sabores, los refrescos pueden ser también perfectos en acompañamientos para los platos de la alta gastronomía. Para mostrar todo esto, la Asociación de Bebidas Refrescantes organizó el evento-taller, “Refrescos: innovación y gastronomía”, en el marco de Alimentaria, la feria de referencia de alimentación y bebidas.

Josep Puxeu, Director General de la Asociación, comenzó el acto destacando la importancia de la industria de bebidas refrescantes en la economía española, que representa el 1,4% del PIB español y da empleo a más de 8.000 trabajadores de forma directa y a más de 60.000 empleos indirectos. El sector creció el pasado año un 2.8%

El sumiller José Ángel Sierra se detuvo en su exposición, indicando cuales son las claves para aprender a armonizar los sabores de los refrescos con los platos de alta gastronomía. También señaló la relevancia que tiene aprender a servir los refrescos, aprendiendo a elegir entre las distintas variedades según su sabor, el momento del día en que se vayan a consumir o el plato con el que se vaya a acompañar.

Maridaje con refrescos. Las claves


A la hora de armonizar los alimentos y bebidas, los expertos coinciden en que la clave es el equilibrio. La similitud de sabores, el contraste y la complementariedad son las tres variables a considerar a la hora de elegir un refresco que combine, case o armonice bien con el alimento. En el taller nos explicaron cómo usar cada tipo de refresco.

Por ejemplo, los refrescos de cola son buenos con platos potentes. Como el gas carbónico limpia las papilas gustativas antes del siguiente bocado, resulta compatible con carnes rojas a la parrilla, foies o patés especiados, así como ahumados de pescado.

Los refrescos de naranja cuentan con fuertes notas cítricas, por lo que resultan compatibles con sabores fuertes como vinagretas con miel, especias fuertes, ensaladas o postres de frutas. El mejor momento para consumirlos es por la mañana.



Los refrescos a base de limón, combinan bien con vinagres balsámicos, salsas basadas en la mahonesa o con mostaza, pescados fuertes e incluso con postres de fruta. La lima-limón por sus equilibrados grados de acidez y dulzor combina con el sushi, y con los frutos del mar.

Por último el suave amargor de la tónica encaja con frutos secos, aceitunas, sabores ahumados, conservas y con frituras de pescado.

Con estas pautas que indicó el Sumiller, ya sabéis que el maridaje de la gastronomía con refrescos es posible y es una opción más para el comensal que quiere disfrutar de su comida sin necesidad de incorporar alcohol. Lo importante para acertar con las combinaciones entre alimentos y refrescos es que ambos se potencien de forma recíproca, aportando vivacidad y haciendo que tanto la comida como la bebida refrescante sean aún más agradables de lo que serían por separado.

Sed felices,