La ruta de los Museos de Montaña en León, excelente justificación para descubrir la provincia de León


Quiero hablaros de una interesante ruta por la Provincia de León que vamos a preparar a la vez que recorremos algunos museos y las poblaciones de su entorno. Con la disculpa de visitar estos cuatro museos, vamos a preparar unas rutas que muestren lo más interesante de la zona, incluyendo poblaciones, monumentos, costubres, leyendas, gastronomía y otras opciones para completar tu próxima visita por la provincia de León

Se trata de la Ruta de Museos de la Montaña que incluye visitas a cuatro museos: 

  • Museo de la fauna salvaje (Valdehuesa) 
  • Museo de la siderurgia y de la minería de Castilla y León. 
  • Museo del ferrocarril de Cistierna 
  • Museo etnográfico de Riaño 

Este tipo de rutas se ha pensado para turismo familiar, en la zona de Los Picos de Europa y la Montaña Leonesa Oriental, que son zonas objeto de diversas figuras de protección al estar integradas parte de estas montañas en la Red Natura 2000 y ser parte de la Reserva de la Biosfera de los Picos de Europa. Además son zonas ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y LIC (Lugar de Importancia Comunitaria). Los valles de Valdeón y Sajambre están integrados en el Parque Nacional de los Picos de Europa, mientras que el Parque Regional de los Picos de Europa engloba buena parte de los valles altos de los ríos Esla, Porma y Cea. Para la elaboración de las rutas hemos contado con la ayuda de Guías Legio, que también están en Instagram y podéis encontrar también en su cuenta de Facebook.

1. Museo de la fauna salvaje (Valdehuesa) 


Para cada Museo, os dejo aquí una ruta por la zona hasta llegar al Museo visitando durante el trayecto otros puntos de interés turístico y cultural. La ruta de cada Museo culmina con la visita al propio Museo, como veréis ahora... 

Imagen de Menudo es León

Desde la ciudad de León salimos hacia la localidad de La Vecilla de Curueño. El valle del río Curueño es zona de pesca de truchas, de gallos, de plumas y de moscas. Tomando dirección hacia el puerto de Vegarada, siguiendo el río Curueño, nos detenemos en la cascada de Nocedo, conocida como Cola de caballo, que tiene un desnivel de 4 m. Desde Nocedo de Curueño sale una empinada carretera que nos lleva al pequeño pueblo de Valdorria, desde donde se ascienden 365 escalones para llegar a la ermita de San Froilán. 

Cuenta la leyenda, que en el S.IX el ermitaño Froilán se retiró a las tierras montañosas en León (en Valdorria) donde comenzó la construcción de una ermita con la ayuda de un borrico que transportaba  las piedras de la ermita. Estando san Froilán rezando y absorto en sus oraciones, apareció un lobo hambriento que intentó comerse al burro. Comenzó a devorarlo cuando llegó el Santo, que con su mirada dejó al lobo acurrucado y temeroso, mientras le hablaba de amor y paz. Así fue como San Froilán consiguió domesticar al lobo, que desde entonces caminó siempre a su lado, pegado a su pierna derecha.


No debemos perderons las espectaculares Hoces de Valdeteja, resultado de la erosión del río Curueño sobre la caliza, que son gemelas de las Hoces de Vegacervera, próximas a la Cueva de Valporquero. Estas hoces están atravesadas por una calzada romana que comunicaba el Puente Villarente con el puerto de Vegarada, ya limitando con Asturias. Además, existen numerosos puentes romanos y medievales sobre el río en todo su trayecto.


Si tenemos la posibilidad, ascendiendo hacia el puerto de Vegarada, sería muy recomendable visitar las Cuevas de Llamazares.  E incluso acercarse al pueblo de Redipuertas y disfrutar de la Ruta de las 8 Cascadas del río Faro, un recorrido de 7 kilómetros bien señalizado, apto para raquetas de nieve o senderismo con niños en plena Reserva de la Biosfera de los Argüellos.  

Visita al Museo de la fauna salvaje


Descendiendo de nuevo hasta La Vecilla de Curueño y en dirección a Boñar, siguiendo el cauce del río Porma, llegamos a la población de Valdehuesa, sede del Museo de la fauna Salvaje en las inmediaciones del municipio de Boñar, en un entorno natural y paisajístico privilegiado: el embalse del Porma.


El Museo fue fundado por el Doctor Romero Nieto, y expone piezas de animales de los cinco continentes. Todos los animales expuestos están naturalizados y esto significa que se trata de esculturas recubiertas con la piel real de los animales procedentes de rincones de todo el mundo., repartidos en distintas salas temáticas.  

Tan sólo en torno al 10% de los animales expuestos proceden de la caza legal, el resto provienen de donaciones de zoos y parques naturales con los que existen convenios y donde los animales han muerto de forma natural o accidental. 

El hábitat de los animales expuestos se recrea con los 5.000 metros cuadrados de pintura al fresco, realizados por el prestigioso naturalista León Frías, con la colaboración de Silvia Doménech y Juan Antonio López. 

El Museo cuenta con un parque zoológico de unas 30 hectáreas dónde en recorridos guiados y en coches especiales todoterreno, por un camino de dos a tres kilómetros pueden verse en un precioso robledal diferentes animales en semi-libertad. Cuentan con unos 100 animales: grandes ciervos, gamos, muflones, jabalíes, bisontes europeos, corzo y rebeco. Tienen también en un cercado diferente dos lobos ibéricos, míticos en la Cordillera Cantábrica. 

OTROS RECURSOS TURÍSTICOS DE LA ZONA

En los valles aledaños a Boñar existe un amplio conjunto de templos de estilo románico de indudable valor histórico-artístico como los de San Adrián, Colle, Las Bodas, Grandoso.  En la zona podemos acercarnos a ver un árbol centenario, algo común en la zona montañosa oriental de León. Buen ejemplo es el abeto del Caúcaso de Boñar de entre 100 y 150 años de edad que alcanza una altura de 23 metros hasta la copa.


La gastronomía es otro valor añadido en toda la zona, con buenas carnes de caza, riquísimos embutidos curados al aire de la montaña, cecina de chivo, quesos y dulces tradicionales como los famosos Nicanores de Boñar que creó Nicanor Rodríguez González en 1880, de donde procede su nombre. Se trata de una masa de hojaldre en forma de margarita cuyo ingrediente principal es la mantequilla. 

 2. Museo de la siderurgia y de la minería de Castilla y León 


Comenzamos la jornada en Sabero, en plena cuenca minera y ya muy próximos al río Esla, uno de los ríos más importantes del noroeste de España. Aquí se encuentra el Museo de la minería y la siderurgia de Castilla y León. Ubicado en la Ferrería de San Blas, el museo ofrece una amplia visión de la minería histórica y reciente en el Valle de Sabero y la influencia que esta actividad ha tenido en la vida de sus gentes. 

En él se ha recuperado buena parte del equipamiento de la antigua ferrería, un magnífico ejemplo de patrimonio industrial, construido en piedra y ladrillo. El Museo de la Minería y Siderurgia cuenta con una amplia y diáfana nave central en la que varios arcos diafragma soportan el peso de la cubierta, no hay pilares (es un edificio de estilo neogótico que acogió los primeros altos hornos en funcionamiento en la península Ibérica construidos en 1846). 


La ferrería de San Blas albergó hasta 1866 la lonja de forja y laminación de la primera ferrería en emplear altos hornos alimentados por carbón mineral (cok) en España, así como en contar con la maquinaria que estaba revolucionando la siderurgia europea en la época. Cabe destacar que este edificio y su entorno son los últimos vestigios que quedan en España de una instalación industrial de la época, por lo que a su valor arquitectónico se suma su interés histórico (declarado BIC, junto con los restos del Alto Horno en 1991). 

OTROS RECURSOS TURÍSTICOS

Una de las manifestaciones de la identidad de cada comarca es la arquitectura de sus pueblos. Un buen ejemplo lo tenemos en Fuentes de Peñacorada, a escasos kilómetros de Sabero, donde además de contemplar la arquitectura típica de la zona, podemos disfrutar de una de las muchas rutas de senderismo de este entorno, la ruta “La huella de las legiones”. 

La senda que parte del mismo pueblo, coge una pista que nos lleva hasta el río Fuentes. A partir de ese momento, la senda va remontando el curso del río por unos hermosos paisajes repletos de zonas boscosas y praderías, hasta alcanzar la base de Peña Castiello y el mirador al valle del Tuéjar. Desde este punto, el más elevado de la ruta, se inicia un lento descenso entre un bosque de hayas hasta alcanzar la antigua calzada romana que nos devolverá a la villa de Fuentes de Peñacorada. 


Pozos mineros del Valle de Sabero. Su explotación se inicia en 1901 y la moderniza el ingeniero Izaguirre en 1928 lo que supone una fase de expansión para la comarca, que se ve truncada en la década 1980-90 al producirse el cierre definitivo. Hoy todas estas evidencias mineras forman parte del patrimonio industrial del Valle de Sabero. 

De los pozos Herrera I y Herrera II se conservan no sólo los castilletes, sino también buena parte de su maquinaria, así como la mina Sucesiva con su pozo inclinado. Lo más interesante es poder contemplar todo el entorno o “hábitat minero” situado junto a las propias minas, como las casas de oficinas y las casas vascas, el hospital Izaguirre, el casino, el economato y las viviendas de los trabajadores. Para los golosos conviene no dejar de probar las virutas de Sabero 

En cuanto a árboles en esta ruta podremos ver un árbol milenario de tejo, situado en el margen del río Esla, en la localidad de Aleje, en la ladera de "Peña Rionda". El tejo se encuentra en un excelente estado de conservación. Un ejemplar muy vinculado a la tradición ya que los vecinos de Aleje y Santa Olaja decoran con sus brillantes ramos las ventanas de sus novias el día de San Juan. La singularidad de este ejemplar viene dada por la edad, tamaño y lugar de crecimiento. Este ejemplar de tejo tiene una edad aproximada de 1.119 años, un perímetro en la base de 12,47 metros y una altura de 9,50 metros 

3. Museo del ferrocarril de Cistierna 


Comenzamos en Cistierna, localidad de gran historia tal como atestiguan algunas estelas vadinienses y las calzadas romanas de carácter militar, que comunicaban la localidad de Mansilla de las Mulas con los territorios de Liébana, Asturias y el Alto Cea. El río Esla atraviesa Cistierna de norte a sur y de este a oeste la ciudad es atravesada por el Camino Olvidado y por la línea férrea, que tendrá en Cistierna una de sus paradas más importantes. 


El 11 de agosto de 1894 quedó inaugurada la línea férrea que unía La Robla con Balmaseda, y Cistierna se convirtió en ciudad ferroviaria. Adquiría con ello un valor añadido específico con respecto a un entorno que se había desarrollado alrededor del complejo minero e industrial de Sabero. En el punto kilométrico 54,27 del nuevo ferrocarril, la estación de Cistierna se convertiría en el centro de relaciones de la comarca con el mundo. 

El Museo del Ferroviario se ubica en el antiguo economato del Ferrocarril de La Robla-Bilbao. El edificio alberga en una primera sala un amplio conjunto de objetos que acompañaban la vida de los trabajadores del ferrocarril, desde el montaje de las vías del tren a la Oficina del Jefe de Estación. En otra sala, de audiovisuales, se presenta una muestra de fotografías que ya son historia del ferrocarril y una proyección que resume los más de 100 años de vida del Ferrocarril Hullero.


Ruta por la zona


Desde Cistierna nos dirigimos a Puente Almuhey, cuyo nombre mozárabe refiere al cruce de caminos que fue, con su hospital de peregrinos y su iglesia de traza románica dedicada a Nuestra señora de las Angustias. Antes de seguir hasta Prioro, conviene desviarnos hacía el Valle del Tuéjar para visitar el santuario de la Virgen de la Velilla a la que tienen gran devoción los vecinos de la comarca que se remonta al siglo XV cuando un labrador de la Mata de Monteagudo encontró la imagen de la Virgen. 

Retomamos la ruta de camino a Prioro, remontando el cauce del río Cea, cruzamos el municipio de Valderrueda cuyo nombre alude al gran número de molinos o ruedas que aprovechaban sus aguas. La vida ganadera que en época de trashumancia  los rebaños de merinas atravesaban los robledales al ocupabar los puertos de verano de la montaña de Riaño. 


Por ello Prioro celebra cada mes de junio la fiesta de la trashumancia y cuenta con un museo de la trashumancia que rememora esa forma de vida itinerante, hoy casi desaparecida, que forjó el carácter de sucesivas generaciones de la localidad. Esta ancestral forma de vida ha dejado una profunda huella en toda la montaña, visible no sólo en cañadas, cordeles, veredas, en majadas y chozos, sino también en un vasto patrimonio manifestado en utensilios, herramientas, juegos tradicionales, canciones, dichos o historias estrechamente vinculados a ella. 

Una ruta dentro del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre fácil de andar y que enamorará a todo aquel que descubra este recorrido. Merece la pena llegar hasta el puerto del Pando a 1432 m de altitud. Al otro lado del puerto, la Montaña de Riaño y el valle de la Reina. Los hayedos se hacen protagonistas y las vistas…son insuperables. 

 OTROS RECURSOS TURÍSTICOS 


Seguramente el Camino Olvidado fue la ruta a Santiago más importante del siglo XII, cuando era conocido como «El Camino de la Montaña». Actualmente arranca en Bilbao y recorre la provincia de León en 10 etapas. Transcurre por Puente Almuhey, Cistierna, Boñar, La Robla, La Magdalena, Riello, Fasgar, Igüeña, Labaniego, Congosto, Cabañas Raras y Villafranca del Bierzo. Allí conecta con el Camino Primitivo y continua a Santiago. 

La historia cuenta que a raíz de la publicación del Código Calixtino que promovió el conocido Camino Francés, este camino perdió importancia hasta quedar prácticamente en el olvido. Pero desde hace unos años diferentes iniciativas intentan recuperar la memoria histórica de este Camino Olvidado a Santiago sacando del olvido esta ruta jacobea. 

La Ruta Vadiniense es un camino transversal que desde San Vicente de la Barquera (Cantabria) enlaza la costa cantábrica con la Meseta en Mansilla de las Mulas (León), a través del valle de Liébana. Cruza la Cordillera Cantábrica por el puerto de San Glorio y desciende hacia Castilla por el valle del río Esla. 

Es una antigua ruta que por el recóndito valle de Liébana enlazaba desde los primeros siglos de la peregrinación jacobea el Camino de la Costa con el Camino de Santiago que lo hace más al sur y ya en la meseta. Adquiere el sobrenombre de "Vadiniense" por la población que habitó el valle del Esla en tiempos pre-romanos. 

En gastronomía destaca la olla ferroviaria, que es un plato que surge en la primera década del siglo XX, vinculado al ferrocarril de La Robla, utilizado por los antiguos maquinistas y demás personal ferroviario para cocinar y comer caliente y económico en los largos trayectos de esta línea. Cocinaban por lo general cocido de legumbres con su correspondiente carne, tocino, chorizo y morcilla o patatas con carne. No faltan postres y dulces como los lazos de San Guillermo de Cistierna

4. Museo etnográfico de Riaño 


Desde Cistierna, de camino hacia Riaño, conviene desviarse a Lois antes de llegar al embalse de Riaño. Se trata de uno de los pueblos más singulares de la Montaña leonesa oriental. Ubicado en el valle del río Dueñas, en 1994 Lois es declarado BIC, con categoría de Conjunto Histórico, por el patrimonio histórico, arquitectónico y cultural que alberga. 


Lois es conocido, sobre todo, por su magnífica iglesia de Santa María, la Catedral de la Montaña, un imponente templo declarado BIC en 1992. 

Continuando hacia Riaño nuestra siguiente parada será Carande, donde iniciaremos la ruta de la Senda Mitológica leonesa, especialmente indicada para realizar en los meses de otoño y para hacer en familia, sorprende al viajero con varios ‘encuentros’ en un hayedo fascinante. Por una serpenteante carretera se llega hasta Riaño, la capital de la montaña. 

El antiguo pueblo de Riaño quedó bajo las aguas, junto a otros pueblos de la comarca. El Riaño actual nada tiene que ver con el anterior, pero conserva algunos valores patrimoniales de los pueblos anegados: la ermita de Quintanilla antes de llegar, que ofrece excelentes panorámicas del embalse con el pico Espigüete al fondo; la iglesia románica de La Puerta con sus curiosas pinturas; la iglesia de Pedrosa; algún interesante hórreo, de los más antiguos de la montaña y las testimoniales campanas de algunas localidades. 

El Museo Etnográfico de Riaño reúne buenas muestras de lo que fue la vida tradicional de la zona. En él destacan las recreaciones de una casa del Humo, una fragua tradicional o de una escuela. Expone información sobre la ganadería, los oficios y distintas tradiciones populares. Su contenido se completa con otros recursos como la historia de la comarca y sus evidencias. 

 OTROS RECURSOS DE INTERÉS



El club náutico hace posible un recorrido en barco por el embalse para contemplar los conocidos como "Fiordos Leoneses", que no tienen su origen en valles glaciares profundos e invadidos por el agua del mar, sino que son el resultado de una invasión de agua dulce, consecuencia de la construcción del embalse de Riaño. Al igual que los "Fiordos Noruegos", se han formado por la inundación de agua en valles de infinitas paredes verticales. 

No faltan los hórreos, o despensas elevadas, que están declarados Bien de Interés Cultural. En cuanto a la gastronomía hay que destacar el cocido de arvejos, uno de los platos más populares de la comarca.  Propios de una zona de gran tradición trashumante son la caldereta de cordero y la chanfaina en sus muchas variedades, sin olvidar el cordero asado o guisado

La oferta de quesos en la comarca es amplia, aunque el más reconocido es el queso de Valdeón (IGP). Se trata de un queso de pasta azul, su intenso sabor, algo picante, salado y mantecoso al paladar, así como su característico aroma, lo hacen inconfundible. El carnaval tradicional de Riaño y de los pueblos de la comarca es conocido popularmente como “el Antruido” con los zamarrones y representaciones de animales con grandes cencerros, que hacen sonar a base de saltos mientras persiguen a las mozas y asustan a los niños.

¿Donde organizar estas rutas? GUIAS LEGIO os puede ayudar.
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