Restaurante Occhiali, sabores intensos


Hace unos días, aprovechando que estaba en Madrid, me acerqué a cenar a Occhiali, un interesante restaurante que toca, y muy bien, muchos palos diferentes en su carta. Situado en una esquina en la calle de Sánchez Pacheco, cuenta con una agradable terraza y un cómodo interior, -algo caluroso- en el que ofrece platos de cocina mediterránea y fusión con cocina asiática.

Es un restaurante sin pretensiones, en el que se puede comer muy bien, en plan de picoteo. Su especialidad son los diferentes platos que cubren todo el abanico de posibilidades: arroces, pizzas, poke, ensaladas, tapas clásicas... 



Curiosamente, hacen muy bien todos los platos, y la aparente falta de especialización, se convierte en una buena oportunidad de pedir al gusto de cada uno y compartir mesa, perfecto para pequeños grupos de amigos y familiares. 


Qué comer en el Restaurante Occhiali en Madrid


Nosotros comenzamos picando unas croquetas de kimchi, con atún rojo y servidas con wakame. Buena fritura y buena bechamel, con sabor intenso. La combinación con la ensalada de algas wakame funciona bien.

A continuación probamos las gyozas, que en mi opinión no llegan a la mesa con una bonita presentación. Sin embargo, tanto las gyozas de pollo como su cobertura con una tira de panceta asada, y la salsa Hoisin con la que se hizo el dibujo en el plato, resultan muy agradables. 

Llega el turno de la ensalada de burrata, servida con pesto de pistacho, pesto de albahaca y confitura de calabaza. Un aliño excepcional y sabroso, pone una nota alegre en nuestra boca, que se refresca y perfuma con cada tenedorada. Una ensalada imprescindible.

Finalizamos la experiencia con unas albóndigas de rabo de toro, tiernas y de sabor intenso, gracias a la salsa, y a un parmentier trufado, hecho en el momento que justifica el tiempo de espera para que llegara el plato.

Los dulces



Para los postres, una de las características de Occhiali es la elaboración de pizzas dulces. Una base de masa de pizza bien crujiente y dorada e inflada en los bordes se cubre de chocolate o de otros ingredientes para deleite de los más golosos. 

Nosotros probamos la pizza Golosa, muy dulce, elaborada con nata, crema pastelera, piña, coulis de fresa y petazetas, con la que terminamos un menú saciante, económico y muy conseguido. Además, entre otras opciones, un tiramisú de donuts o una tarta Red Velvet.


A mejorar


El indudable éxito de Occhiali está haciendo acudir a mucha gente para comer y cenar en sus instalaciones. Debería tenerse en cuenta que este incremento de comensales, implica que debe prestarse atención al personal de sala, para que pueda atender las demandas de terraza e interior y trasmitirlas mejor a la cocina, para que no haya parones o esperas entre plato y plato. 

En mi opinión, deberían decantarse por una oferta más coherente y no tan variada, aunque sin duda, la buena mano de la cocina y la calidad de los ingredientes, hace de una visita a Occhiali una buena opción para comer de forma económica sin renunciar a la calidad y a los buenos sabores.


Restaurante Occhiali



  • Calle Sánchez Pacheco 84
  • Reservas 910415634
  • Página web


Sed felices,